El mercado de cambios fluctúa en función de operaciones vinculadas con el intercambio internacional de bienes y servicios (exportaciones, importaciones, turismo) y también como consecuencia de movimientos estrictamente financieros relacionados con la estructura de carteras de inversores institucionales. Cuando los rendimientos esperados de las colocaciones en pesos se hacen atractivos medidos en dólares (relación entre la tasa en pesos y la devaluación esperada) se produce un ingreso de divisas que se vende en el mercado y se coloca en moneda local. En estas situaciones se da una presión vendedora sobre el mercado de cambios que tiende a bajar la cotización del dólar. Esta situación se dio durante mucho tiempo y el Banco Central se vio forzado a intervenir en el mercado comprando dólares para evitar una baja aun mayor de su cotización.
En los últimos meses y en particular en el corriente mes de mayo, la coyuntura internacional y regional llevo a que los inversores mas relevantes decidieran un cambio en su composición de portafolio de inversiones. Las tasas ofrecidas por el BCU en pesos dejaron de ser atractivas en función de las expectativas de devaluación, con lo cual se comenzó a producir un cambio en la estructura de carteras institucionales. Los inversores con vencimientos en pesos, cobraron sus activos a esa fecha y comenzaron a re comprar los dólares vendidos oportunamente. Eso genero una presión compradora sobre el mercado de cambios impulsando el dólar al alza.
A efectos de mitigar la suba de la divisa estadounidense la autoridad monetaria viene vendiendo dólares en el mercado de cambios desde hace algún tiempo. Esta postura se intensificó en lo que va del mes de mayo en el que lleva vendidos casi US$ 600 millones. Paralelamente el BCU ofreció una re compra de Letras de Regulación Monetaria en pesos del orden de los US$ 1.000 millones. De este modo se evita que los inversores con vencimientos en pesos salgan a comprar divisas en el mercado cambiario ya que reciben sus pagos directamente en la divisa estadounidense. Esta medida tuvo un efecto inmediato el 23 de mayo con una baja del 0,2% del dólar interbancario.
Las intervenciones directas e indirectas del BCU en el mercado cambiario se hacen con el fin de evitar oscilaciones bruscas en la cotización del dólar que tienen efectos negativos sobre las expectativas de los agentes económicos. Ademas, en una economía como la uruguaya, el alza de la cotización del dólar tiene un efecto inflacionario muy significativo que también se intenta mitigar.
Entre fin de abril y el 23 de mayo la cotización del dólar interbancario se incremento un 0,7% en el mercado local. En este mismo periodo la divisa estadounidense se aprecio un 1,55% en Argentina y una 3% en Brasil. Evidentemente ello tiene un efecto directo sobre la competitividad de nuestro país con respecto a sus vecinos.